domingo, 4 de marzo de 2018

PEPA





Playa de Mónsul, 1987



Posó sus pies doloridos en la arena blanda; hoy no hacía viento, el sol iluminaba todo con agresividad, calentaba la roca escarpada que parecía morder el cielo con su negrura hecha a base del paso de los siglos. Sin presencia humana permanente, su forma extraña era el resultado de períodos de soledad solo interrumpidos por el fuerte o suave batir de las olas sobre ella, según soplara el viento.
Aquella mañana, detenido el tiempo, reinaba un silencio casi total, sólo el ruido del agua salada deslizándose en la arena brillante rompía ese estado de misterio, ajeno al ruidoso mundo que bullía unos kilómetros antes.
Sintió un poco de miedo. No estaba acostumbrada a esa grandeza visual ni a la solitaria contemplación de tanta belleza; se encogió su cuerpo entero. Un raro sentimiento de felicidad que no duraría siempre, le hizo respirar conscientemente, atrapando sus células el momento especial, repartiéndolo por toda su sangre.
Luego, partió apresurada, esa sensación excesiva podría matar su débil corazón.

Uno de los textos de Pepa Valls publicado en su blog,"bambu22-planta1"

http://www.bambu222-planta1.blogspot.com.es

Fotos de Luis Matilla.






  Playa de Mónsul, 1987



1 comentario:

  1. Preciosas fotos. Quien nos iba a decir que nos ibas a dejar tan pronto.Te echamos mucho de menos y aunque intentamos seguir nuestra vida, el dolor es tan grande que a veces nos venimos abajo. Tu madre y tus hermanas estamos destrozadas.Te fuiste en silencio,dando las gracias por todo y rodeada de todos los que te queremos. Quizás notabas nuestra compañía, los mimos que tu hermana Fátima te daba con todo el cariño del mundo. Has sido fuerte hasta el final, gracias por todo. Te queremos y siempre te llevaremos en nuestros corazones aunque. ese vacio que has dejado nunca se podrá llenar. Un beso enorme luchadora.

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