Antes de subir al Passo Stelvio, en Italia, pasamos por un pequeño pueblo, San Valentino alla Mutta, situado entre dos preciosos lagos.Paramos en Sluderno, en un cruce de carreteras, y nos sentamos en la terraza de una casa de comidas de la que siempre recordaré, aparte de las explicaciones que intentaba darnos la amable camarera acerca de la zona,el duelo que se estableció entre mis sentidos de la vista y del gusto.....,si miraba al frente...,los impresionantes montes nevados del Parque Natural del Stelvio,........y si miraba hacia abajo..., unas exquisitas setas cantharellus con polenta que nos sirvieron como menú del día.
Creo, que dada la hora que era, ganó el sentido del gusto, quizás por eso el dibujo quedó algo descuidado.El gusto , más primitivo, arrebató intensidad a la vista.
!Nunca olvidaré aquel plato de polenta!.Mi homenaje al anónimo cocinero.
La espontaneidad del dibujo tiene su punto
ResponderEliminarde perfección; no siempre lo perfecto es lo mejor.Al cocinero le hubiera gustado saber que apreciaste su polenta.Abrazo Sigma.
Gracias bambú, creo que a estas alturas es bastante sano y conveniente relativizarlo todo, así ganamos en libertad y confianza.
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