RAFAEL GADEA

Personaje con arco lanzando flechas

Dos ojos y una sonrisa

Pareja con niño

Figura saludando

Mujer con cojín rojo

Autorretrato

Cristina

Mago descansando

Los ojos muy abiertos, asombrados, descubren el color, la luz.Viendo más allá de lo visible, empezó a romper con lo obvio, descomponiendo las figuras, plasmando lo esencial, lo cotidiano, lo de todos. Un día se atrevió a algo más, reflejar el sentimiento. Un gesto aparentemente sin importancia cobra vida en la materia que trabaja con sus manos generosas. Pinceladas que rozan la tela para dar más fuerza al deseo de transmitir, echar fuera las emociones agazapadas. Más allá de modas, críticas complacientes o devastadoras, él, sigue el camino difícil, el del solitario, con la honestidad y generosidad que le caracterizan. No falta el humor y la crítica sutil que muchos, a simple vista no habíamos detectado. También nos habla del amor, la compasión ante el sufrimiento, el valor de la amistad. La pintura, como espejo de lo que somos o nos gustaría ser.
                                               * Pepa Valls


La pintura de Rafael Gadea estará expuesta hasta el 27 de octubre en el Patio de Luces de la Diputación de Almería.