Yo me nutro de errores y de sangre,
jamás podré tener otro retrato
que este casi saber, este conato
de amor en la mitad de la masacre.
¿ Hacia dónde camino? Es lo de menos.
Camino, que ya es mucho, y rompo el paso.
Mi sed ya no tendrá forma de vaso
sino de voz impura, aliento lleno.
He cambiado el escudo por la duda
y apenas reconozco mis heridas:
es la piel, y no el tiempo, lo que muda.
Dejaré las limpiezas conocidas
por otras suciedades más desnudas
que consigan arder como dos vidas.
* Andrés Neuman. Sonetos del extraño.
Estupendos versos y acuarela.
ResponderEliminarBesos, Lola
"He cambiado el escudo por la duda
y apenas reconozco mis heridas:
es la piel, y no el tiempo, lo que muda"