martes, 15 de junio de 2010

LA ÚLTIMA ARAÑA DE LOUISE BOURGEOIS








LA ÚLTIMA ARAÑA DE LOUISE BOURGEOIS

Venecia expone la producción más reciente de la artista, fallecida el 31 de mayo a los 98 años - La muestra se convierte en un homenaje a la escultora de todo un siglo

MILENA FERNÁNDEZ - Venecia - 07/06/2010

Louise Bourgeois nunca pensó en una despedida. Quería ofrecer una visión de los dramas y temores que conforman su arte. Pero, desde el pasado sábado y hasta el mes de septiembre, se ofrece en Venecia el que ha resultado ser un homenaje póstumo a la artista, fallecida el pasado día 31 de mayo a los 98 años. Como un símbolo, también son 98 las obras que, bajo el título Louise Bourgeois, The Fabric Works, se exhiben en los antiguos Almacenes de la Sal, transformados por Renzo Piano en el Museo de la Fundación Vedova. Casi un centenar de obras que ofrecen una detallada panorámica de los sentimientos que perturban al ser humano: la memoria, el dolor, las complejas relaciones familiares, un collage de las emociones de la escultora nacida en París y nacionalizada estadounidense.

El comisario de la muestra, Germano Celant, explica que, al preparar la exposición, la escultora nunca pensó en un resumen general de su obra sino más bien en una exposición normal, eso sí, con muchos inéditos que evidencian su incansable energía creativa. "Ella no pensaba en la muerte, solo pensaba en seguir trabajando. Se negó a que hiciéramos un catálogo general, como le propusimos, quería un catálogo específico de la muestra veneciana", comenta Celant. Y añade: "Es una lástima que se haya ido. Es cierto que sufrió mucho en su vida, pero también supo disfrutarla".

En la exposición no podía faltar el símbolo de su obra, una gigantesca araña que da la bienvenida a los visitantes en la puerta de las bodegas del siglo IV veneciano. Se trata de Crouching Spider (2003), ya expuesta en la Bienal de Arte de Venecia de 2009, una alegoría de la figura materna. "La asocio a mi madre, porque la araña es un animal que se esconde en los ángulos y pone trampas. Los ángulos dan seguridad. Pero ella no caía nunca en la trampa, por el contrario, trataba de poner trampas a los otros", escribió la artista en el catálogo.

Louise Bourgeois preparó The Fabric Works en colaboración con su asesor en Nueva York Jerry Gorovoy, y cuidó cada detalle de la muestra. Incluso tres días antes de su muerte aportó su opinión sobre la cubierta del catálogo. Bourgeois decidió también que en la primera parte de la muestra estuvieran obras emblemáticas de su carrera: Bullet Hole (2002), Peaux de lapins, chiffons ferrailes à vendre (2006) y Conscious and Unconscious (2008).

Muchos de los cuadros son inéditos y evidencian que, a pesar de su edad, no paraba de crear. Como la serie de cuadros realizada entre 2002 y 2008 con telas de vestidos suyos, de su madre o de otros seres queridos, que eran para ella una forma de "repensar la vida", según Celant. En total son 140 obras, de las cuales 80 se exponen en Venecia. "Vestirse es también un ejercicio de la memoria. Me hace explorar el pasado, pensar en cómo me sentía cuando llevaba cierto vestido. Los trajes son señales de tránsito en la búsqueda del pasado", escribió la artista. Sedas, lanas y trozos de ropa, que montados forman imágenes del universo de Bourgeois. Un universo ahora cerrado.

2 comentarios:

  1. Me ha calido la reflexión sobre la araña, nunca lo había pensado...

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  2. Ya me dirás como interpretas tú lo de la araña.Me interesa el tema.Gracias por tu comentario, culo inquieto.Nos vemos el viernes.

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