Hay quien respira el fresco de la brisa,
hay quien siente la dulzura del sol cuando se pone,
pero nosotras, en la desdicha compañeras,
oímos sólo el sonido ominoso de las llaves
y los pasos de plomo del soldado.
Anna Ajmátova ( Odesa, 1889 - Moscú, 1966 ),
Thank you very much for your comment.
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