Verdadera naturaleza
Cuando era niña le gustaba morderse los labios hasta provocarse llagas; las uñas hasta el límite mismo de rompérselas; los dedos hasta hacerlos sangrar.
Ahora que ya es mayor le gusta pintarse los labios para redefinirlos; las uñas para aumentarlas; los dedos, de negro tiznado, para devolverlos a su verdadera naturaleza de bruja piruja.
Este microrrelato, está en el libro " La danza de las horas" de Gemma Pellicer, publicado por la editorial Eclipsados.Podéis acceder a sus micros a través de su blog " Sueños en la memoria ".
¡Gracias, querida Lola! Me encanta "tu" bruja piruja. Eres un sol.
ResponderEliminarUn besazo
Es que tu libro inspira..., y mucho, y si lo vuelves a leer, aún más, cada renglón con intenciones condensadas, diría yo.Enhorabuena.Un fuerte abrazo.
ResponderEliminar